... pero no, no he visto atacar naves en llamas más allá de Orión, ni tampoco he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser. He visto maravillas más fascinantes y he sentido sensaciones más increíbles. Algo más allá de todo entendimiento humano.
Ya está lejano en el tiempo y el recuerdo es borroso, pronto no sabré si fue realidad o simplemnte fruto de mi imaginación, por eso lo escribo, para que no desaprezca de la memoria.
He habitado en mundos en los que el verano tenía fin, en los que el otoño era algo más (mucho más) que una simple palabra vacía usada para rellenar los diccionarios. Universos en los que los niños saben lo que es el frío y la lluvia porque lo sienten en su propia piel, no porque ven dibujos de gente llevando gorros y bufandas. Planetas en los que octubre era un mes de otoño y no un mal chiste de verano. Ciudades enteras inundadas de hojas secas marrones, amarillas (¡¡¡incluso rojas!!!) y gente riendo, conscientes de que seis meses después se derritiría la nieve... nieve... aún recuerdo que una vez toqué la nieve con mis propias manos y no sólo en mi imaginación...
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¡¡¡¡¡MALDITA SEA!!!!! ¡¿¡¿¡¿¡¿CUÁNDO VA A CABAR EL VERANO!?!?!?!?!?! Eso me pasa por volver a una ciudad en la que hay dos meses de invierno, ocho meses de varano y dos meses de VERANÍSIMO
Edito: ¿Os acordias de esto? Porque a mí ya se me había olvidado
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