domingo, 8 de noviembre de 2009

Mi propuesta educativa

Seguramente casi todos hayáis oído algo sobre la propuesta del ministro de educación de ampliar la educación obligatoria hasta los dieciocoho años. La verdad es que hasta ahora que me he puesto a buscar un poco para escribir este post, no había leído las palabras exactas, así que estaba bastante cabreado (como me suele ocurrir cada vez que en España a cualquier ministro de educación sea del partido que sea se le ocurrre empeorar modificar el sistema educativo). Pues bien aquí mi propuesta.

Ya que con los nuevos grados el primer curso de la universidad va a ser muy parecido (sino común) en las carreras afines, es decir, las carreras de ciencias van a a tener el primer curso casi en común, las carreras de letras van a tener el primer cursos casi en común y etc. yo propondría un Bachillerato de tres años (vale, lo admito, la propuesta no es mía, la he copiado del sistema educativo alemán), porque os recuerdo que el Bachillerato es gratuito y la Universidad no (y dicen que va a ser todavía menos gratuita con los grados, pero eso está por ver).

Respecto a la obligatoriedad hasta los dieciocho, pues la verdad es que no estoy nada de acuerdo. Con lo que sí estoy de acuerdo es que hay que hacer algo con la Educación y en mi opinión, lo que hace falta es una reforma profunda (que también he copiado del sistema educativo alemán, es lo que tiene haber vivido allí, que uno coge lo bueno de los dos sitios). Mi propuesta seguramente hará que muchos se echen las manos a la cabeza y restaría votos, pero un buen gobernante hace con su pueblo lo que unos buenos padres hacen con sus hijos, no le da todos los caprichitos que quiere, hace lo que a la larga es mejor, aunque a corto plazo pueda parecer unos tiranos (además, de los padres hablo ahora después).

La propuesta es hacer aquí en segundo de ESO que hacen allí en cuarto de Primaria. Y eso ¿qué es? Pues cuando acaba el curso los niños no siguen todos juntos, sino que unos van a un tipo de institutos (sí, allí el instituo empieza en 5º) y otros van a otro tipo de institutos. Es decir los que quieren estudiar y valen para ello, van al Gymnasium y los que o bien no quieren o no valen van a la Realschule (el sistema es muchísmo mñas comlicado y tiene más variantes, pero lo he simplificado para no hacerme/hacernos la picha un lío).
Pues eso, lo dicho que los cafres sigan después de 2º de ESO, pero en otros itinerarios, no con un nivel más bajo, sino con otros objetivos. Si lo que quieren es trabajar, pues lo mejor es enseñarles un oficio, ¿de qué sirven niños hasta los diecisésis años dando por saco en una clase de Física y Química/Biología/Inglés/Lengua/Música/lo que sea, si además de no interesarles la clase lo único que hacen es molestar y no dejar trabajar ni al profesor ni a sus compañeros? La diversificación que funciona no es hacerle una adaptación curricular a cada niño, sino separar a los que valen para estudiar de los que valen para otras cosas y poner a cada uno en su sitio. Pero ¿quién decide si el niño sigue por la vía más académica y por la vía más práctica?

Cuando se os rompe el coche y lo lleváis al taller ¿le decís al mecánico cómo tiene que hacer su trabajo? Si alguien se le infecta el apéndice ¿va al cirujano y le dice que, como es su apéndice, tiene derecho a decidir si se lo extirpan o no? Pues señores, los profesionales de la educación son los maestros y profesores, no los padres. Y si a un padre o una madre le preocupa que a su niño se vaya a traumatizar por estar en una u otra clase, pues le dan por culo se jode que sepa que si en vez de al maestro a quien hace caso es a su niño le está haciendo un flaco favor tanto a su hijo como a sí mismo. Os recuerdo lo que he dicho antes, unos buenos padres no se doblegan ante sus hijos y les dan todos los caprichitos del mundo; unos buenos padres educan a sus hijos, les ponen normas y les enseñan lo que está bien y lo que está mal, les dicen no cuando les tienen que decir no y les dicen cuando les tienen que decir sí; pero claro es más fácil callarles dándoles todo lo que pidan y defendiéndoles siempre que educarles, implica menos tiempo y esfuero.

En resumen: Bachillerato más largo (o que al menos el primer curso de la Universidad sea más específico); separación más temprana; dar todo el poder de decisión a los docentes, que son los ÚNICOS profesionales de la educación (ni ministros, ni investigadores, ni psicopedagógos, ni liberados sindicales están al pie del cañón con los alumnos todo el día).

1 comentario:

Santiago dijo...

Mira que te tengo dicho que no me hagas entradas de este grosor que sólo de verlas me canso!